Los primeros 3 kilometros son practicamente en bajada y llanos, así que el ritmo es bastante rápido incluso para 3 quemaos como nosotros. Y sin querer hacia el kilometro 5 nos separamos, Carlos se va a unos 300 metros de mi, y Emilio se descuelga otros tantos, pero vamos manteniendo la visual. Así llegamos al primer control, así que cuando yo llego veo a Carlos que acaba de irse, y cuando yo salgo del avituallamiento veo que Emilio está llegando, pero conozco demasiado a Emilio, se que terminará fuerte, y se que Carlos caerá como manzana madura.
Empezamos las primeras cuestas, esto es lo mio, y empiezo a adelantar gente y a acercarme a Carlos, y cuando llegamos arriba y cresteamos durante unos kilometros consigo darle alcance (km. 12), llegamos juntos al avituallamiento (el que está antes del Castillo) y seguimos juntos hasta el siguiente avituallamiento (cruzando la carretera de la Folla - km.15), por el momento Carlos va aguantando, la verdad es que me sorprende, mientras por supuesto estamos con el cachondeito con Emilio.Pero en el kilometro 16 llegamos a un pequeño pantano donde empieza una subida impresionante, y ahí Carlos reventó en solo 200 mtrs de ascensión veo que se queda unos 50, creo que empieza su particular calvario.
Cuando en el kilometro 18 llegamos a coronar me dan un grito desde abajo, y ¿a quien tenía a unos 300 mtrs.?, claro que si a Emiliet que está aguantando como un campeón y ha dejado tirado a Carlitos que ha petado en la última subida. Así que por mi parte teniendo tan cerca a Emilio bajo el ritmo y espero a que me coja, y ya juntos hacemos los últimos kilometros a meta.
Carlos llegó reventado 13 minutos después, pero en resumen buenos tiempos para nosotros, aunque en mi fuero interno me hubiera gustado bajar de 3 horas. Los datos que me marcó el GPS al finalizar la carrera fueron: 21.260 mts. / 03:03:22 / +1.220 mtros -1.234 mtrs/ 8:37 min/km.
Por último la organización estuvo esplendida, ya que además de los controles con alimentos, tenían muchos con agua, que vinieron estupendos, al llegar teníamos nuestras cocas y nuestras cervecitas de barril, y además terminamos con un masaje, además tuvieron mala suerte ya que los codigos de barra que pegaron en los dorsales se despegaban con el sudor, y tuvieron que coger todos los datos a mano, así que un 10 para la organización. Una carrera para repetir.
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