Bueno, continuando con el planning de entrenamiento fijado por Emilio, el zorro del Maestrazgo, la última gran etapa era la participación con el Club de la MiM del último tramo de esa carrera , concretamente entre Les Useres y Sant Joan de Peñagolosa.
Así que vuelta a los madrugones y a las 5:50 ya estaba en pie, para hacer un buen desayuno con cereales y fruta y prepararme, ya que a las 6:45 teníamos que estar en el Estadio Castalia, donde nos recogía el autobus para llevarnos a Les Useres. Como no, ahí estabamos Jose, Flemon, Emilio y yo como cuatro relojes preparados para salir.
Llegamos a Les Useres sobre las 7:35 y enseguida nos pusimos a la marcha para llegar lo antes posible a Sant Joan, y no llegar a cruzarnos con Els Perigrins de Les Useres que a las 13:00 h. salían desde la Iglesia de Sant Joan de Peñagolosa de regreso a casa.
En este entrenamiento quería probar e ir trotando en llanos y bajadas, y así lo hice hasta el primer control en San Miquel de les Torrecelles (km. 10), de hecho pude ir aguantando el ritmo de Jose y Flemon, ya que llegué a encontrarme con ellos en este control, Emilio iba a buen ritmo pero andando.
Pasado este control el próximo nos lo ibamos a encontrar en Xodos (km. 20) después de subir la famosa "Lloma Bernat". También pude llevar un buen ritmo trotando en llanos y bajadas y haciendo las subidas andando. Pero en Xodos llegó mi perdición, nunca mejor dicho, por que me perdí, ya que tarde alrededor de 25 minutos en encontrar el control de avituallamiento. El cachondeito de Emilio no os quiero ni contar: "perderse en un pueblo de dos calles", "Xodos no es Manhattan para perderse".... De hecho viendo que había perdido tanto tiempo decidí esperar un poco a Emilio, pero viendo que no llegaba decidí unirme a un grupito y seguirles para no volver a perderme, y así inicié la subida al temible "Marinet".
Francamente, seguramente por haber hecho demasiados tramos corriendo y quizá desmoralizado por la perdida de tiempo en Xodos, la subida se me hizo un poco pesada, pero finalmente conseguimos encumbrar, pero de nuevo me planté ante una bifurcación y no sabía que camino tomar (luego resultó que los dos caminos llevaban a Sant Joan), por lo que decidí esperar a alguien de mi grupo, con la agradable sorpresa que fue Emilio quien apareció a su ritmet. Juntos bajamos hasta Sant Joan en menos de 5 horitas.
Con el trabajo realizado y aprovechando que faltaba gente por llegar para bajar en autobus, fuimos a tomar unas cervecitas y de paso ver la salida de la iglesia de Els Peregrins de regreso a Les Useres, un final perfecto.
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